lunes, 13 de diciembre de 2010

La Postmodernidad

La postmodernidad llegó,

Nunca vacilante

Siempre distante

En ese pedestal

Altísimo

Donde todo el aire

Es solo aire

Del preámbulo

De cosa última,

De extinción masiva

Y bien vista

Por el resto

Que sigue abajo

Mirando,

Siempre

Hacia arriba

Sin entender

Que siempre

Existe la

Posibilidad

Igual de masiva

De algo mejor.

La postmodernidad

Llegó para quedarse

Para que alabemos

Su genialidad

En igualdad severa

Que reescribe los

Libros antiguos

Y todos los momentos

Y todos los hechos

Que hubiéramos previsto.

Quiero ser un Árbol

Quiero ser un árbol

Mítico en el sentir

De todas las eras,

Yggdrasil

Quien da toda vida.

La materia, hija de Zeus

Quien del árbol

Hace el hombre.

El árbol en el centro

Del paraíso

De lo bueno y lo malo,

De la sabiduría

De toda la vida

Y todo lo que somos.

Protegido por

La bípeda perspicacia,

Contrdicción

De la flamante espada

Y su prospecto de muerte.

Relativo 20

-Experimental,

La sombra contra la pared

Que lleva su dedo

Lentamente

Hasta el final de su garganta.

-Parasítico,

Se regurgita

La identidad

De ladrón

Enmascarado

Por si alguna otra cosa

Teníamos.

-Punto final,

Como de cierre

De aire frío

Y lento

Desplazándose

Lánguido

Sobre el pecho

Descubierto.

-Inmenso

La estrella a

La cual deseas

Ya había muerto

Antes de que tu dios

Hubiese nacido.

-Probablemente

Relativo

Al número veinte

Tres,

Cuatro,

Cinco

Somos uno

Cuando ya

No queda nadie.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Posibilidades

Las posibilidades

Que caben en esta frente

Resbalan por la

Aceitosa profundidad

De este dolor de cabeza.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Mis pies

Amo estos pies

que a veces odio.

Estos pies grandes,

mugrosos y siempre cansados.

Estos pies, que cuando ceden,

sangrantes ante la peregrinación

de otro largo día,

se doblegan y entonces

sigo de rodillas.

Como profeta

Mi condición de profeta,

está arraigada en la condición

agujerada de estos

pantalones rotos

que llevo a medias,

en el espacio y tiempo

que ocupa este poema.

Escribir poesía

Amigo, ahora que te conozco muerto

¿Estás despierto?

Espero que al igual que yo,

este con tu oido presionado

contra el frío muro.

Ahora en el intermedio

te digo: Somos carne y poesía…

 

P.D: Todos los finales son iguales,

toda cosa acaba en su respectivo silencio.

Es por eso que me gustan tanto los comienzos.

Donde todo, puede salir mal.